«Hay que avanzar en la clasificación de los caminos ganaderos de Cataluña», señalaba ayer el director de la Fundación del Mundo Rural, Marc Riera, en las conclusiones del primer Congreso de trashumancia y caminos ganaderos de Cataluña. Estas viejas rutas aparecen hoy como un patrimonio a revalorar y proteger. La sala de plenos del Ayuntamiento del Brezo acogió ayer este acto de la Asociación del mundo rural y el Instituto para el desarrollo y la promoción del Alto Pirineo y el Aran, dos entidades que velan por la potenciación y promoción del mundo rural.
En este acto también se dio a conocer el proyecto de recuperación de dos rutas antiguas de gran importancia para el territorio, como son el Camino de los Buenos Hombres y el proyecto de Camino de la Marina, con inicio en Santa Margarida i els Monjos y final a la población ceretana de Llívia.
Las conclusiones del congreso también indican que hay que pensar en una gestión económica que se puede derivar de esta actividad turística y el reconocimiento al mundo ganadero.
El alcalde del Brezo, Enric Canela destacó en la presentación del acto que municipios como el suyo, todo y la proximidad a Barcelona, luchan para mantener la actividad agrícola y no depender de la presión humana y turística.
El director del IDAPA, Pere Porta, por su parte, celebra la importancia de actas como este para aglutinar conocimiento y generar debate entre los entes implicados, las instituciones y la ciudadanía.
Borja Segura, director coordinador del proyecto Camino de los Buenos Hombres, que va de Berga a Arieja (Francia), destaca los más de 20 años que se lleva desarrollando este itinerario desde una vertiente ganadera y turístico.
Otra de las prestaciones de esta jornada tenía como eje central el Camino de la Marina, mostrado por Xavier Avendaño, el camino de trashumancia más antiguo que hay en Cataluña, según la documentación histórica encontrada hasta el momento. Según Avendaño, es un proyecto mucho más joven que el anterior, con inicio en 2015, motivo por el cual todavía no hay tracks, todo y la demanda existente, y apenas ahora se está iniciando la señalética para indicar el camino.
Este camino va de Santa Margarida i els Monjos en Llívia, en la Cataluña Norte, y tiene Lluçà como punto de central del gran recorrido. Para poder dar a conocer este nuevo camino de trashumancia por usos turísticos y ganaderos se constituirá una asociación con presencia de las tres localidades y los establecimientos turísticos que se quieran asociar.